La vida cotidiana de una escritora se ve sacudida por el recuerdo de una amiga fallecida en plena adolescencia. Una bellísima novela sobre la memoria, el amor y la amistad.
La vida de una escritora de cuarenta y tantos años transcurre sin grandes sobresaltos, entre sus dos hijos y una relación que parece a punto de terminar. Pero esa existencia razonablemente plácida se ve sacudida por la reaparición de un fantasma del pasado en forma de repentino recuerdo: Gema.
Gema fue una compañera de colegio que murió de leucemia con quince años, una de las dos muertes que marcaron su infancia; la otra fue la de su padre, pero el había vivido toda una vida, mientras que Gema se fue antes de tiempo. ¿Que existencia hubiera tenido? ¿En quien se habría convertido? ¿Cuándo la vio por última vez? ¿Pudo despedirse de ella? ¿Por que el tiempo ha ido diluyendo el recuerdo de la amiga muerta?
Tratando de rescatar del olvido a Gema, la narradora inicia unas pesquisas que la llevarán a reunirse con viejas amigas que tambien la conocieron, a buscar alguna foto de grupo de la clase, a visitar el colegio, a rastrear esquelas en un periódico, a indagar sobre lo sucedido con el restaurante que tenían los padres de la chica...