Todo empieza cuando RB, el narrador, recién alistado en una red social, recibe sorprendentes "solicitudes de amistad" de algunos de sus propios personajes literarios, invitándolo a utilizar el avatar que ellos, a las órdenes de León Aulaga, el protagonista principal de sus novelas anteriores, le han creado en el territorio virtual de Tancha Alqadima 1.0 - Los juegos de la memoria. Allí le aguardan, no muy cariñosos, los demás personajes, exigiendo con ansia que vuelva a escribir, que los reviva a ellos y que cuente, como ejercicio y muestra de amor en las fronteras, la historia de Rafael y Márgaret y Araceli y Farasha y la Triple Alianza que luego fue Cuádruple. El avatar del narrador, encerrado en su habitación natal tangerina, obedece y escribe: es su memoria adolescente del Tánger Internacional (amores y veranos y sexos para siempre), pero también su memoria del futuro ya casi vivido, de lo que habrá de suceder, de cómo se reconstruye un paraíso habitable. " NWTY " recupera la noción de novela en un siglo XXI que parece negarla: que el lector se asome a un abismo gozoso, a una deslicia de cuyo disfrute conviene quizá avergonzarse, porque la vergüenza aumenta el placer de los seres libres. Relato total de una época ilustrado por el sexo, NWTY no es una evocación nostálgica del pasado, sino su reinvención desde el presente corrupto y virtual que estamos viviendo. Y también la asechanza de la vejez, de la enfermedad; las " carcajadas del destino " que remueven toda certeza de los planes urdidos y deseados. Potencia de la literatura que crea y recrea la vida.