La aportación de la autora, viene a enriquecer el estudio de la conquista y romanización de la península ibérica, desde el novedoso punto de vista del progresivo reforzamiento de la posición jurídica de sus habitantes, Parte de la originaria situación de sometimiento de los pueblos indígenas peninsulares al poder de la república, con una total carencia de derechos políticos, y procede a analizar las distintas etapas históricas, comprendidas entre el año 218 a.C., en el que se produce el desembarco del ejercicio romano en Ampurias, hasta el año 212 d.C., en el que Caracalla concede a la ciudadanía a todos los habitantes libres del Imperio, conforme se establece en el fragmento que conocemos de la Constitución Antoniniana. Estamos, ante una obra de referencia en la investigación sobre la temática objeto de estudio, que destaca por su originalidad y por su acertada sistematización. Escrita con un lenguaje claro y preciso, cabe resaltar asimismo el rigor en el manejo y en cita de de las fuentes jurídicas, literarias y epigráficas, así como en el tratamiento de las obras de la moderna doctrina.