La mayoría de los dramas familiares tienen lugar entre las paredes del hogar, y sus ecos nos llegan amortiguados, como con sordina. La quinta novela de Isabella Bossi Fedrigotti una de las autoras más prestigiosas de Italia, ganadora del premio Campiello, entre otros retrata el destino de un hombre, hijo querido y privilegiado, a partir de las confesiones de los diferentes miembros de la familia. Como absorbido por la nada, Paolo desaparece súbitamente, se volatiliza. ¿Por qué este hombre de treinta y cinco años, amable, elegante, con una relación sentimental en apariencia feliz y un trabajo que parece reportarle satisfacciones, ha decidido abandonarlo todo sin dejar rastro ni dar noticia a nadie? ¿Ha sufrido un accidente? ¿Ha decidido terminar con su vida o simplemente se ha marchado? Los días pasan, luego las semanas; el silencio lo envuelve todo y las preguntas se topan con un vacío cada vez más denso y oscuro. Para las personas más cercanas a Paolo, su madre, su prometida, su hermano y sus amigos, empieza un interrogatorio vertiginoso, dirigido sobre todo hacia ellos mismos, que indaga en los recuerdos, en los detalles de su relación con Paolo, y rescata del olvido lo nunca dicho, las pequeñas y grandes amarguras, los encuentros festivos,el quehacer cotidiano. Testimonio tras testimonio, recuerdo tras recuerdo, aparecen el afecto y la indiferencia, la piedad, la hipocresía, la mezquindad y la incomprensión, emociones dolorosas o reconfortantes que Isabella Bossi Fedrigotti nos hace revivir con maestría en esta novela de atmósfera melancólica e implacable suspense.