No es frecuente encontrar por la calle a personas que se oponen a la tecnología relacionada con la comunicación. Así, hay gente que no quiere el móvil (ese trasto), aunque utilice a diario el teléfono normal; los hay que no quieren tocar el ordenador (puede ser perjudicial), aunque empleen la máquina de escribir; y también los hay que se han quedado en la cinta magnetofónica, frente a la expansión general del CD. Quizás, la razón profunda de este rechazo incomprensible sea que las innovaciones se presentan con tal velocidad que resultan incomprensibles. Nunca, en la historia de la humanidad, se ha cambiado tanto en tan poco tiempo. Disponemos de diversos medios de comunicación muy potentes, que son el objeto de este libro. Sobre todo, la radio y la televisión han llevado la información de forma inmediata a cualquier lugar del planeta. Esta universalización de la información y de la cultura, que se conoce como sociedad de la información, se ha potenciado aún más gracias a Internet en el s. XXI. En este libro se repasan los medios hasta el año 2005. No dudamos que el futuro nos deparará nuevas formas y nuevas dimensiones. Mientras tanto, esto es lo que hay...