Durante cinco siglos los esclavos llegados a Cuba desde África han conservado su lengua, su música, sus leyendas, sus mitos, sus dioses. Y lo hicieron gracias a su astucia e inteligencia: ante la insoportable presión de sus nuevos amos, los esclavos no tuvieron más remedio que adoptar la fe católica. Pero la fusionaron con la suya propia. La mestizaron. La sincretizaron. Y así salvaron su cultura africana. En este libro, vamos a saber lo que es la Regla de Ocha, popularmente conocida como Santería. Vamos a aprender quien es Yemayá, Changó, Oshun, Obatalá, o Babalú Ayé... Todo el panteón orisha. Y con quien se sincretizan: Yemayá, la madre de todos los orishas, la dueña del mar, es la Virgen de Regla; Changó, el dios del fuego, de la guerra, el mujeriego es Santa Bárbara; Ochún, la orisha del río, el símbolo de la coquetería y la sexualidad femeninas es la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba... A través del pattakí (leyendas) de cada uno de los orishas (deidades), nos introduciremos en un mundo mágico. Sabremos de caracoles y collares. De babalawos y tambores. Sabremos algo más de un pueblo que practicaba una religión tan antigua como la cristiana, pero que quedó ensombrecida porque era la religión de los perdedores, los pobres, los más desfavorecidos, los que solo servían para esclavos.