La Literatura es más que una anécdota. Su incardinación en la realidad del hombre en su marcha hacia nuevos horizontes puede ser algo más que una mera relación -léase crónica- o una mera idealización de la realidad, por más que siga teniendo mucho de recreación de la misma. En el fondo, la Literatura más contemporánea es, fundamentalmente, eso: una recreación de la realidad, una recreación artística, pero una recreación artística a la medida y al servicio del hombre en sus facetas más personales y profundas. Y, si no es una anécdota y la vemos como recreación, lo menos que podemos hacer, antes de contar su transcurso plasmado ya en títulos e historia, es preguntarnos por su naturaleza, por sus recursos instrumentales y creativos, y hasta por el sentido final, si lo tiene, de su razón de ser. Lejos de agotar datos y listados, en Literatura y Existencia Luis Blanco Vila, Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, prefiere contar "las verdaderas razones de un hermoso poema, por qué nace una novela, qué hay detrás de aquel ensayo que fue capaz de cambiar el sentido de la creación literaria e incluso de todo el arte en general. En definitiva, la Literatura no es posible, como expresión artística, si no arranca de las raíces existenciales, si no debe su ser a la vida misma del autor".