Bierce nació y se crió en la América profunda. Un padre estudioso de la Biblia, una madre temperamental y dominante y trece hermanos -todos de arraigada fe calvinista- le inculcaron un peculiar sentido de la familia y del amor filial. Él mismo definía así "parricidio" en su libro más conocido, El diccionario del diablo: "Golpe de gracia filial por el que uno se ve liberado de los irritantes tormentos de la paternidad". En El club de los parricidas, obra maestra del humor negro, Bierce condensa toda su capacidad para el sarcasmo y la mordacidad. Los cinco relatos que lo integran nos ofrecen un variado repertorio de procedimientos para acabar con nuestros progenitores, seguramente los mismos que a su autor le hubiera gustado emplear con los suyos. Además de brindarnos una serie de ideas que podrían sacarnos de un apuro o ayudarnos a hacer realidad nuestros más oscuros deseos, el tono desenfadado y, por momentos, insidiosamente cándido de los relatos nos provocará más de una sonrisa.