Decidida a vengar a su hermano, a quien unos sanguinarios bandidos conocidos como los Santa Lucia han arrancado la lengua y desfigurado, Vénérande, una joven campesina de corazón seco, contrata los servicios de L'Infernu, un asesino a sueldo conocido por su salvajismo, y se embarca con él en una sangrienta épica por la montañas de la Córcega del siglo XIX. Mientras cabalgan hacia la guarida de los Santa Lucia, L'Infernu relata a su "discípula" su antigua vinculación con el ejercito de los insumisos, un grupo de mercenarios que confundían patriotismo con el pillaje indiscriminado, que sembraban el terror y el caos allá donde iban. El abandono con el que L'Infernu se confiesa a Vénérande, después de una vida dedicada a buscar en vano su humanidad entre el caos de las armas, confiere a la sangrienta lucha por el honor de los vencidos de la Historia las virtudes de un último y poderoso legado. Arcaica pero actual, esta epopeya heroica reinventa de manera extraordinaria la inocencia de las grandes narraciones fundacionales de las naciones; ese primer momento en que nacen los mitos patrióticos sin que su brillo oculte aún su verdadero origen de violencia descarnada.