La completísima colección que comienza con este tomo, es de un valor inigualable para aquellos que desean conocer las características de las principales religiones antiguas y de cada una de las religiones practicadas actualmente. Esta laboriosa obra de Juan B. Bergua constituye un excelente material, cuya relevancia es indiscutible. La religión es uno de los elementos más importantes de la actividad humana. Este volumen, dedicado al origen de las religiones y las principales religiones primitivas, da inicio a la colección de cinco tomos que componen la obra completa de la ""Historia de las Religiones"" de Juan B. Bergua. Tomo I: ""Las Religiones Primitivas"" - Teorías sobre el origen de las religiones - Pueblos Pre-históricos - Tribus Primitivas Actuales - Sumerios - Babilonios - Asirios - Hittitas - Hurritas - Fenicios - Cartagineses - Sirios - Egipto - China - Japón En la actualidad, más de 4.000 millones de personas tienen creencias religiosas o son practicantes de alguno de los cultos religiosos existentes. ¿Qué encontrará el lector en estas páginas? En palabras del propio autor: ""Vamos a ver no solo a los hombres inventar dioses, unas veces sin otra norma y freno que su propia fantasía, es decir haciéndolos bestiales y monstruosos, otras a su imagen y semejanza y por ello dotados de sus mismas pasiones y sus mismos defectos. No contentos con ello, los vamos a ver adorar las cosas más dispares y absurdas, adorar piedras, adorar árboles, adorar animales [...] crear las prácticas religiosas más absurdas, los ritos más incongruentes, las costumbres falsamente piadosas más disparatadas; realizar ofrendas torpes, sacrificios sangrientos, y, en una palabra, hundirse durante siglos en cultos tan ajenos a toda razón y todo buen sentido, que verdaderamente, al saber y conocer tal cúmulo de prácticas incalificables, apenas podemos darles crédito"". (Prólogo al Tomo I, Juan B. Bergua) La ""Historia de las Religiones"" nos va a permitir, ""como un maravilloso caleidoscopio, [...] contemplar todo lo malo, pero también todo lo bueno de que es capaz el espíritu humano. A saber, por un lado, de inventar dioses, urdir ritos e imaginar asimismo toda clase de mitos; por otro oponerse a todo ello, es decir a todo lo falso, a todo lo malo, a todo lo artificioso, sentando, al hacerlo, las bases de la ética y creando una moral que ni las montañas de arena levantadas por los huracanes del desierto de la ignorancia, ni las olas frenéticas de los fanatismos, serían capaces de sepultar."" (Prólogo al Tomo I, Juan B. Bergua)