Las tierras de Castellón se convirtieron desde la mitad del siglo XIIhasta mediados del XIII en una pieza clave de la frontera fortificadaestablecida entre la Corona de Aragón y el imperio almohade. Laconquista del territorio valenciano a partir de la década de 1230implicó importantes donaciones a las órdenes militares, y pronto losantiguos castillos andalusíes alzados en la costa y en las montañasdel interior exhibieron los estandartes del Temple, del Hospital y deCalatrava. A partir de 1319, la mayoría de ellos pasaron a formarparte de la nueva orden de Montesa. Esta concentración tan diversa demonjes guerreros sobre un territorio no excesivamente grande apenasencuentra paralelismos en el resto de Europa. Su patrimonio monumental ha pervividoa lo largo de los siglos y sigue perfilando el paisaje castellonensesin que muchas veces quienes lo visitan sean conscientes de surelevancia.Este libro presenta con gran profusión de imágenes todos los castillos del territorio castellonense que en algún momento de su historiapertenecieron a órdenes militares.