La tercera encíclica de Benedicto XVI, que lleva por título "Caritas in veritate", contiene una reflexión sobre las condiciones de un "desarrollo integral" y un "progreso sostenible". Vuelve "a los temas sociales contenidos en la "Populorum progressio", escrita por Pablo VI en 1967. Este documento se propone profundizar en algunos aspectos del desarrollo integral de nuestra época, a la luz de la caridad en la verdad. Se trata de la primera encíclica social de su pontificado, que se publica 18 años después de la última encíclica social de Juan Pablo II, "Centesimus annus", de 1991, publicada, como indica el título, un siglo después de la encíclica de León XIII "Rerum novarum". En varias ocasiones, el Papa ha denunciado el escándalo del hambre en el mundo (que afecta a mil millones de personas) y ha destacado que el capitalismo y la distribución equitativa de la riqueza no son "contradictorios". También ha advertido que la búsqueda de beneficios no debe realizarse "sin control". Los temas abordados en la encíclica afectan a la globalización, la preservación del medio ambiente, el desarrollo sostenible y la financiación sostenible.