Desde hace algunos años se ha convertido en algo cotidiano hablar de arte digital, realidad virtual, entornos inmersivos, museos virtuales o museos digitales. Ante esta realidad, la autora se ha planteado intentar desenmarañar los aspectos científicos, artísticos y técnicos de este proceso. La aparición de las nuevas tecnologías informáticas y de comunicación ha modificado la percepción que tenemos de las obras de arte, aunque este cambio es el resultado de un proceso que parte de las vanguardias históricas y se afianza en la década de los sesenta cuando un grupo de creadores comienza a utilizar nuevas técnicas para la grabación y reproducción de imágenes y sonidos. Surge así, de forma coetánea, el vídeo-arte y el arte cibernético. Se analiza la importancia que Internet ha adquirido como instrumento para concebir nuevas manifestaciones artísticas y como medio para difundir las publicaciones, las colecciones y los servicios de los museos que han convertido a esta red en un sustituto de las páginas tradicionales de sus publicaciones periódicas. Por último, se analiza el surgimiento de los museos virtuales y digitales.