Partiendo de la dramática historia de Itzá, que por amor a Yarince lucha hasta la muerte contra los invasores españoles, el relato nos conduce hasta Lavinia, joven arquitecta, moderna e independiente, que al regresar de sus estudios en Europa, ve su país con ojos diferentes. Así, en su trabajo en una firma de arquitectos, Lavinia conoce a Felipe, y la intensa pasión que surge entre ambos es el estímulo que la lleva a comprometerse en la lucha de liberación contra la dictadura de Somoza.