Estas son las heridas que se abren mientras escribo. La fuerza queimpulsa mi relato a través del daño no es muy distinta de la esperanza a no ser consumida por el trauma, a que no pudra todo mi ser. Escribo para erigir montañas, colinas, acantilados y formaciones rocosasencima de las hendiduras de mi historia, mis sociedades y susespíritus guardianes. Mediante la escritura, cultivo mi ser paragenerar bosques que rellenen y revivan nuestra mermada humanidad.Tsitsi DangarembgaCon una omnipresente alabanza a la escritura, estos ensayosreconstruyen las identidades guillotinadas —,como la historia(pos)colonial de Zimbabue o la infancia desplazada en la Inglaterra de los sesenta—, y rasgan el tejido de las estructuras que siguen marcando los cuerpos. Tsitsi integra lo íntimo con lo colectivo, lopersonal con lo político y su experiencia vital con el curso de lahistoria para descubrir, cuando siempre se ha pertenecido al relato de los otros, cómo narrarse a una misma.