El Tiempo, protagonista principal de la obra, se contempla desde cuatro perspectivas muy originales y ricas, capaces de dar pie a debates muy constructivos sobre los temas fundamentales de nuestro tiempo: nosotros mismos y nuestro futuro como especie de personas:
1. La elasticidad del tiempo subjetivo en función de los dos parámetros que le dan sentido: la espera (largo) y la realización (corto).
2. La impaciencia guiada por la codicia, devastadora de todo futuro económico/ecológico.
3. La asociación temporal entre los estímulos físicos recordados y los hechos dramáticos, placenteros o traumáticos, que se acompañaron de ellos.
4. Una parte práctica muy clara y sintética sobre la gestión personal del tiempo: técnicas de autodominio y control de las emociones.
Todo ello tratado principalmente desde la óptica de un psicólogo del deporte, a partir del paradigma del deportista como profesional necesitado del autocontrol para el dominio de los tiempos (citius, altius, fortius, sobre todo, aquí, citius).