En los relatos que componen Totentanz ?adaptaciones de Edgar Allan Poe, E. T. A. Hoffmann o El Golem, de Gustav Meyrink?, Battaglia consigue dar vida, con su personalísimo estilo, a la angustia, a lo indecible, a lo sobrenatural, con una eficacia que logra transmitir al lector la atmósfera de las obras de esos grandes maestros de la literatura gótica. Battaglia amaba el cine de Visconti, apreciaba su perfección formal, la suntuosidad de su puesta en escena y su puntillosa documentación, llegando a confesar en una ocasión que le gustaría ser considerado el Visconti del cómic. Totentanz es una buena muestra de que hubiera sido un calificativo merecido. ?Dino Battaglia era un poeta del dibujo?, dijo Hugo Pratt. ?Estilo personal, cercano al grabado, con el que crea atmósferas agobiantes, de esas que el ser humano siempre ha temido. Sabe adaptar como nadie a los grandes autores de la literatura universal [...]. Nadie puede dar más?. Miguel A. Alejo. El Ideal de Granada