En un Madrid en crisis, donde las noches son "un recinto de emociones frustradas, sueños y pasiones estrelladas contra la pared de un bar", una serie de personajes al borde de otra crisis, la de los treinta, buscan un camino: la protagonista es una ENC, nostálgica de los sesenta, escritora y setecientoseurista, que pretende cambiar el mundo. Entre sus amigos, un exestudiante que piensa que la única salida es destruirlo todo y se deja arrastrar por la inercia en un combate vertiginoso entre la luz y la oscuridad, una actriz frustrada en paro, a quien su belleza parece ponerle más trabas que facilidades y que camina temblando sobre una fina cuerda floja, un informático heavy que apuesta por un "frikismo sostenible". Se añade al puzle una curiosa medradora cuya forma de ser resulta algo más que inquietante. Y alrededor, cínicos, deprimidos, vendidos, huidos de la sociedad, resignados, frustrados, jugadores, simples, el 15-M, ilusiones que se hacen pedazos contra las olas de las calas perdidas, y hasta monjas-velociraptor que vuelven cuando menos se las espera. Y sobre todo, la permanente búsqueda de la protagonista de un sueño: el sueño del pez luciérnaga. Una búsqueda que, en un momento dado, dará un giro imprevisto, igual que las vidas de todos los personajes de esta novela. ENC, con imágenes de nitidez cinematográfica, no sólo genera un retrato completo, a veces descarnado, a veces humorístico o soñador, pero extraordinariamente real y vivo de la sociedad de nuestros días, sino que compone un mosaico en movimiento de unos personajes cuyas vidas se entrecruzan a modo de Pulp Fiction literario, tejiendo la litografía claroscura de una juventud que busca su sentido en una sociedad que parece haberlo perdido definitivamente.