El viaje a Budapest retrata la vida de un joven que se ha fijado como meta sobrevivir sin renunciar a sus sueños. Para ello, a menudo se ve obligado a alquilar su cuerpo a mujeres mayores, a robar en los hipermercados, a estafar, chantajear y mentir. Paradójicamente estas «hazañas» no son una escapatoria hedonista: representan una de las pocas salidas ante una sociedad que, construida sobre permanentes mensajes persuasivos que sólo funcionan de forma espectacular, frustra al individuo con el aplazamiento sine die de su realización. Su personaje principal, héroe que parece sacado de la novela picaresca o de una película neorrealista, simboliza la rabia y la esperanza de unos jóvenes a los que les han prometido un futuro brillante que normalmente termina en la cola del paro o ,con suerte, hipotecado en un trabajo basura. Daniel Barredo, ganador del PREMIO ANDALUCÍA JOVEN DE NARRATIVA 2011, utiliza un lenguaje áspero, obsceno, libre de tabús, y la amoralidad como refugio para reflejar la angustia de un ser humano nuevo, desestructurado, abandonado en mitad de un páramo de ilusiones. Ante el vaciado de expectativas, la aceptación del otro, la defensa de la sexualidad, la destrucción de los roles tradicionales y de los estereotipos, la búsqueda del yo o el retorno a los sentimientos configuran las claves de una novela que viaja desde el realismo sucio y descarnado a la utopía.