Aníbal (247-183 a.C.) es una de las figuras más fascinantes de la Antigüedad. Aunque su paso por la historia es, en realidad, la crónica de una derrota frente a su rival Escipión, la audacia, la pasión y la grandeza desplegadas por el cartaginés siguen provocando admiración. Sus acciones ¿la marcha hacia Italia cruzando Hispania y atravesando los Alpes con elefantes en pleno invierno¿ fueron tan inusuales y llamativas que no han caído en el olvido más de dos mil años después. Su carácter irreductible y su decisión al desafiar a Roma, el estado más poderoso de su tiempo, han mantenido despierto el interés por el gran estratega a través de los siglos.
El historiador Pedro Barceló dibuja en esta magnífica biografía el recorrido vital de un personaje en extremo complejo ¿como ocurre con todos los grandes conquistadores, también su paso por la historia estuvo acompañado de un rastro de sangre¿ y recrea al mismo tiempo las relaciones romano-cartaginesas en su lucha por el dominio del Mediterráneo entre los siglos iii y ii a.C. La derrota de Cartago y la victoria de Roma son dos hitos que marcaron el destino de Europa y dieron lugar al mundo que conocemos hoy.