UNA EPOPEYA KURDA. UNA MAGNÍFICA NOVELA PROHIBIDA EN SIRIA. El joven Mem, un kurdo de Siria, es enviado por su padre a Chipre, donde debe ponerse en contacto con un enigmático personaje, el Gran Hombre. Seis años después, todavía no ha conseguido cumplir su misión. Fatigado por una búsqueda incierta y presa de los tormentos del exilio, planea quitarse la vida. Pero la repentina aparición de una inquietante pluma entre sus ropas desencadena un desfile de recuerdos en su memoria que lo disuaden de ello: los días vividos en su ciudad natal, las vivas anécdotas familiares, las vicisitudes de su pueblo -engañado por la historia-, las leyendas transmitidas por su padre a propósito de una época dorada para los kurdos... Seis años antes, Mem vivía con su gemelo Dino y su familia en Qamishli. Privados de documentación oficial, eran extranjeros en su propia tierra. Un buen día, Mem acude a la desolada llamada de los chacales que habitan los campos del norte y su cuerpo sufre una fascinante transformación y desaparece misteriosamente, con sus nuevos congéneres, en la naturaleza. Poco a poco el lector entra en un maravilloso juego de espejos, en que las historias se superponen, y se instala la duda: ¿Se habrá marchado Mem a Chipre? ¿O será Dino? ¿Acaso no será la vida de Mem el sueño de su hermano Dino? Con una magnífica prosa cargada de lirismo, que mezcla figuras históricas con héroes legendarios y da voz a animales y plantas, Salim Barakat probablemente ha regalado al pueblo kurdo -en lengua árabe, paradójicamente- la novela más poderosa sobre su búsqueda de libertad y de dignidad. La crítica ha coincidido en destacar la elocuencia y la extraordinaria sensibilidad lingüística de sus obras, la mayoría de ellas prohibidas en Siria.