En una encuesta bastante reciente se informaba de que en los últimos veinte años y entre los más jóvenes, el hábito de leer ha descendido a la mitad, datos que posiblemente sean ahora peores. El autor lleva veinte años animando a la lectura mediante el único método eficaz conocido: tratando de comunicar su propio entusiasmo por algunos libros y autores. En lugar de dar por perdida la batalla, Azúa ha reunido una nutrida galería de alabanzas literarias por si alguien quiere compartir con él la pasión por la literatura. En estos artículos, Azúa busca una participación inmediata del lector y evita la prosa académica o el ensayo especializado; su intención es la de dar a conocer ciertos libros poco divulgados, o comentar otros tan célebres que ya casi nadie se molesta en leerlos, o dar una rápida estampa de algunos escritores relevantes de la modernidad, con la única finalidad de que su texto sea tan sólo una invitación para acudir al original.