Género supremo durante dos siglos, la pintura de Historia parecía haber desaparecido tras el largo periodo de las vanguardias o de la modernidad, con excepción de los países con regímenes totalitarios que lo usaron con insistencia. Sin embargo, su recuperación por parte de las artes actuales o posmodernas no deja de ser paradójica y sorprendente. Puede afirmarse que una parte substancial y quizás mayoritaria de la producción artística actual utiliza, consciente o inconscientemente, el género de Historia con intención política, ética o simplemente moralizante. Para poner orden y ahondar sobre este asunto se proponen seis ensayos a cargo de reconocidos especialistas, Félix de Azúa (coordinador de este volumen), Jordi Ibáñez, Francisca Pérez Carreño, Gerard Vilar, Boris Buden y Lars Bang Larsen, que enfocan la cuestión desde las diversas ópticas de la crítica, la reflexión, la exposición, la adhesión y la información.