Dos visiones del desgarro de la Guerra Civil, en dos trabajos distintos, he analizado la locura congénita inherente a toda guerra. Piénsese, pues, que no escribo esto desde la voluntad de inculpar a unos y exculpar a otros, tal y como desgraciadamente sucede cuando se tratan estas cuestiones desde perspectivas poco profesionales o intencionadamente partidistas. Que tanto las tropas y las formaciones pol¡ticas del Frente Popular, como aquellas otras del Ejército Nacional realizaron acciones carentes de toda ética o humanidad es un hecho hist¢rico bien tozudo...pero es mejor que quien nos sigue juzgue por s¡ mismo, mientras, insistimos, esperamos que este recordatorio de la pesadilla de la retaguardia en nuestra pasada Guerra Civil de 1936 a 1939 ayude a reflexionar sobre los valores supremos de la paz, la concordia y la quietud sin olvidarnos del respeto supremo a los Derechos Humanos, valores que han de ser necesariamente eje nuclear de conductas p£blicas y privadas. [Del pr¢logo de José Manuel Azcona