En esta obra Juan Avilés Farré, catedrático de Historia Contemporánea de la UNED, analiza la influencia que en el desarrollo y el desenlace de la guerra civil española tuvo la actitud de las grandes potencias. Su tesis es que uno de los principales factores de que Franco venciera fue la eficaz ayuda que recibió de la Italia fascista y la Alemania nazi, netamente superior a la que la República Española recibió de la Unión Soviética y la Internacional Soviética, la cual, sin embargo, contribuyó de manera importante a que la resistencia republicana se prolongara. Junto a la política intervencionista de estas tres potencias, estudia también la política mucho menos activa de las potencias occidentales. La lejanía y el aislamiento de los Estados Unidos de América le mantuvieron al margen del conflicto, pero en cambio éste resultó muy preocupante para los gobiernos de París y Londres. Deseosos de evitar que el conflicto español diera lugar a uno de carácter europeo, ambos gobiernos optaron por promover un acuerdo general de no intervención, que fue suscrito sobre el papel pero vulnerado en la práctica tanto por Roma y Berlín, como por Moscú.