Aquasilva es un planeta de mares inmensos y poca tierra emergida, que sufre el constante embate de catastróficas tormentas, de modo que todas las poblaciones han de estar amuralladas y dependen de la magia del fuego para protegerse. La sociedad se halla dividida en clanes y ciudades rivales, aunque comparten la religión impuesta por el Dominio, los devotos de Rathan, el dios del fuego, que, a través de sus fanáticos sacerdotes y monjes guerreros, mantiene una dictadura teocrática mediante el asesinato sistemático de cualquier disidente. En la isla de Lepidor, Cathan, hijo del conde del lugar, descubre una mina de hierro (el material más apreciado en Aquasilva), y parte hacia la ciudad de Taneth a fin de darle la buena noticia a su padre. Poco puede imaginar que éste es el principio de un largo viaje que lo iniciará en la herejía y le revelará asombrosos aspectos de su pasado y sus extraordinarios poderes mágicos. El azar querrá que Cathan averigüe la temible conspiración del Dominio, que pretende ejercer una tiranía todavía más feroz, y que, aun involuntariamente, se erija como la única esperanza para salvar al planeta de la opresión. En su sorprendente debut literario, Anselm Audley nos ofrece una historia repleta de acción, maravilla e intriga y construye un mundo autónomo tan sólido como inolvidable.