San Pablo de la Cruz (1694-1775) es considerado como el más grande místico italiano del siglo XVIII. Su aportación principal consistió en haber purificado la mística de su tiempo de fuertes resabios quietistas, que habían desvirtuado la muerte mística, de tanta raigambre cristiana. Para él la verdadera mística consiste en la pasividad del alma en pleno cumplimiento de la voluntad de Dios que guía por la vivencia centrada en la Pasión de Cristo. San Pablo de la Cruz, formado en la escuela carmelitana y en la de San Francisco de Sales, halló su propio camino espiritual adentrándose en la mística renano-flamenca. Con San Juan de la Cruz y el Venerable Juan Taulero forma el tríptico más distinguido de los místicos de la Cruz, a los que podríamos añadir la santa doctora Edith Stein y Santa Gema Galgani. La familia religiosa de Pasionistas, fundada por San Pablo de la Cruz, cuenta con cinco santos canonizados, treinta y cuatro beatos y diez Venerables en dos siglos desde su fundación. Santa Gema Galgani adquiere particular relieve en el pueblo cristiano. Nuestro libro presenta los escritos más espirituales de San Pablo de la Cruz.