Este libro nada tiene que ver con un ensayo sobre el Luis Antonio de Villena oficial, el academicista, el reflexivo, pues la prosa de este pergamino no está escrita con un castellano fácil o como de mester de clerecía. Tampoco es una hagiografía ni intenta serlo. En todo caso, este libro es la versión lírica y culteranista de Arnao sobre el personaje en cuestión, es decir, que lo que aquí ha hecho el autor es impregnar de poeticidad y datos ocultistas su propio y personal Luis Antonio de Villena, el que le seduce, al que ama como escritor, el que desde muy joven empezó a leer incardinándose en él una influencia a través de sus versos venecianos. Tampoco es este un ensayo poco elaborado, pues a lo largo de sus páginas Arnao va desentrañando una a una todas las obras escritas por Villena hasta el año 2013. Tanto su poesía, como su novela, su ensayística como su periodismo y traducciones están tratados aquí con el aquelarre de la poeticidad del lenguaje, pues Arnao no es un crítico de suplementos culturales, sino un «animal literario», como el mismo Villena lo define, que ha procurado en este texto darnos el dandismo y el malditismo de un poeta que hoy sigue siendo de los más celebrados en la contemporaneidad española. Si ustedes leen este libro de seguro sabrán qué es, quién es y cómo escribe Villena, además de deleitarse con la prosa ensayística de Arnao. El villenaísmo ya es una escuela literaria. Pasen y vean.