El contenido de Obsesión y duelo, se las ve, por un lado, con las ideas obsesivas que se apoderaron del autor a raíz del fallecimiento de su padre y, por otro, con el duelo que entendió, de modo más o menos claro, u oscuro, que reflejaban aquéllas, quizá porque, habiendo estado siempre lleno de resentimiento ahora le resultaba imposible tener un duelo limpio y sosegado. Más tarde comprendió que ese duelo al que cerraba la puerta, se colaba en cambio por la ventana en forma de ideas obsesivas, cuyo contenido "mortal" le hacía derramar las lágrimas que tendría que haber llorado y no lloró cuando su padre abandonaba esta vida. Sus versos buscaban, en medio de todo esto, un punto de equilibrio que le alejase de la insensatez de las obsesiones y le acercase a su padre, a quien ahora deseaba querer, pedir perdón, verlo libre de todos los injustos reproches de un hijo. Una obra sobrecogedora.