Álex decide no salir de su casa. Cierra la puerta y el mundo queda fuera. Acumula carnes y pescados en el congelador, y se entretiene día tras día con elucubraciones acerca de prejuicios y tópicos recurrentes de nuestro tiempo. No es un chiflado. Tampoco un excéntrico. Simplemente, dice: «me cansé de interesarme por las cosas de los demás y de que nadie preguntase por las mías. Estoy harto de la monserga del yo: yo, yo, yo por aquí, yo por allá». Pero el yo parece no irse por el desagüe fácilmente. Un día decide solicitar los servicios de una prostituta. No lo ha hecho nunca. En las páginas de contactos encuentra un anuncio que lo sorprende: «Soy alta, muy alta, muy alta». Poco después recibe en su casa a una mujer gigante, de dos metros y siete centímetros. Dice llamarse Sandra. A partir de ahí se iniciará una relación de imprevisible desenlace. Sandra será primero una Sherezade particular y después una compañera inquietante. Cuestionará las convicciones de Álex y lo ayudará a darse cuenta de que tiene capacidades que desconocía. 'Una puta muy alta' es una turbadora reflexión sobre la soledad, el egoísmo, la capacidad de amar y los secretos resortes que alimentan nuestra conciencia, una reflexión que Pau Arenós presenta aderezada con subversivas referencias literarias, toques de insólito sentido del humor y bañada por la melancolía del amor sin presente.