El gran desafío del siglo XXI, tanto para la ética como para la filosofía política, es comprender al otro. Esto resulta particularmente relevante en nuestro mundo multicultural, donde la hermenéutica se ha convertido en la nueva koiné de la filosofía y de la cultura contemporáneas. La hermenéutica filosófica, lejos de representar una tradición acrítica y conservadora, encierra un potencial crítico que se fundamenta en la naturaleza histórica y dialógica de la comprensión, lo cual nos permite entender otras visiones del mundo y formas de vida y ensanchar el sentido de la propia conciencia acerca de otras posibilidades de ser en el mundo. El propósito de esta publicación es propiciar un auténtico mestizaje entre la hermenéutica analógica y la hermenéutica crítica, dos tradiciones distintas pero complementarias, cuya confluencia resulta muy fructífera en su aplicación a la ética y a la filosofía política y es muestra de la riqueza conceptual e innegable valor metodológico de ambos modelos para enfrentar los retos actuales.