Ángel Crespo desarrolló a lo largo de cinco décadas una de las poéticas más densas y coherentes de la segunda mitad del siglo XX, desde su temprana militancia en el postismo y su defensa de un realismo mágico y vanguardista, no circunscrito al sentido común. Su obra se presenta como un proceso de conocimiento, y como el testimonio de una conciencia que, mediante la creación simbólica, amplía sucesivamente sus límites hacia un horizonte de sentido que la trasciende. Se trata de un camino hermenéutico en el que la poesía va cuestionando el fundamento de todos los seres -mundo, lenguaje y yo-, no para disolverlos en el vacío, sino para contemplarlos en una Realidad Entera, que se deja intuir, al principio, en forma de animales mágicos y dioses, y al final se revela única, primero como fuego y, definitivamente, como sombra. Jordi Ardanuy López (Barcelona, 1962) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona y doctor en Literatura Comparada por la Universitat Pompeu Fabra. Ha publicado diferentes trabajos sobre poesía contemporánea.