Alonso de Contreras es un hombre de armas de su tiempo. Juan Alonso del Real recorre su infancia madrileña, cuando descubre su vocación militar, su salida en pos de las tropas del Cardenal Infante y, sobre todo, su vida corsaria, primero enrolado como paje de un capitán, luego de soldado y por fin capitán al servicio de la Orden de San Juan de Malta. La descripción de su vida y de los hechos en que interviene discurre en términos ajustados a la realidad de la época, huyendo el autor de los tonos pastel tanto como cánones holliwoodienses. Así podemos ver que los métodos de Contreras son expeditivos y duros hasta donde exige la eficacia y un cierto sentido de la justicia, pero no hay crueldad gratuita en ellos; su estilo de vida es disoluto y disipado, pero exige y se exige fidelidad a sus amigos y a sus mujeres; sus apreciaciones generales sobre temas trascendentales como la religión, la muerte o el honor son frescas y espontáneas, pero no están exentas de reflexión y sentido.