La primera de las dificultades con que se encuentra hoy una persona de nuestra sociedad es el paro, que llena de angustia e incertidumbre a sus víctimas. Mucho más aún a las mujeres, que gozan teóricamente de igualdad de oportunidades con el hombre, pero que una serie de obstáculos limitan y dificultan esos derechos. Mujer que lucha, además, para no repetir los esquemas de dependencia del pasado, y no encuentra un nuevo modelo de convivencia que le permita tener una relación positiva con el otro sexo, pagando así un alto precio por su independencia. De todo ello habla esta obra, y de la amistad en medio de esa situación, que creará los vínculos que permitan a nuestras protagonistas sobrevivir en este marco hostil. Con el humor como estilo unificador y vehículo de comunicación con el espectador. Burlarnos de nosotros mismos es el gran bálsamo para los doloridos espíritus que viven, con perplejidad, la diferencia entre nuestros fantásticos deseos y la dura realidad de cada día.