El arte, el amor y la rebeldía se unen en esta fábula en la que un Oriente recién descubierto hechizará al lector. Un amor imposible entre dos personajes reales: el pintor Ingres y una intrépida viajera. Esta novela de prosa rica y elegante no retrata una historia de amor al uso, sino el encuentro imaginario de dos personajes muy diferentes, pero de vidas igual de interesantes y ricas. Él, un pintor indispensable, Ingres. Ella, una viajera intrépida, Lady Montagu. Ambos comparten en la ficción amistad, confidencias, tal vez amor, pero sobre todo mantienen un profundo enfrentamiento entre dos maneras de ver a la mujer y su función en la sociedad, y dos maneras de ver Oriente. Un mundo lejano y exótico que ella conocía a la perfección, y del que él era un enamorado en la distancia, va conformando un hermoso telón de fondo para su historia. Patricia Almarcegui se permite relacionar dos personajes históricos que vivieron en épocas distintas en este delicioso libro cuya lectura nos arrastrará por los pasillos del Louvre, pero también por los caminos de la pasión cuando ésta no se limita al amor entre un hombre y una mujer.