Tradicionalmente, los trastornos adictivos han afectado en mayor medida a los hombres.
Sin embargo, actualmente, existen factores sociales, legales, culturales y educativos que han llevado a un aumento de la prevalencia del consumo entre las mujeres. No obstante, no ha sido hasta la pasada década cuando la sociedad y la comunidad médica empezaron a reconocer la gravedad de este consumo y a observar diferencias en relación al género.
La presente obra pretende dirigir la mirada del lector hacia la adicción femenina con el fin
de ahondar en el conocimiento de las peculiaridades que caracterizan este fenómeno, tanto desde
el punto de vista social como asistencial, al que no se le ha prestado la suficiente atención hasta ahora. Los datos y testimonios recogidos en este libro ofrecen una aproximación general
a la realidad de unas mujeres que se han visto inmersas en la drogodependencia y cuyo problema no ha sido abordado desde su peculiaridad femenina.