Querido lector: te invito a seguir el camino que conduce al amor de Jesucristo, de la mano de su madre, la Virgen María. Quién mejor que Ella para descubrir el inmenso tesoro de la fe y la doctrina cristiana, el inagotable manantial del Amor de Dios, encerrado en ese cofre divino del sagrario que contiene el pan de Vida, el Amor de los amores, el Cuerpo de Cristo.
Así pues, todo el contenido de este pequeño libro quiere ser eso: un conjunto de caminos que convergen en el núcleo que es la Eucaristía. Pero, además, tiene la intención de ponernos en las manos inmaculadas de María, para que sea la Madre quien nos conduzca al Hijo. Y, entonces, qué fácil resulta todo, si nos cogemos de su mano.
De la mano de María Santísima, vamos a caminar por la senda de la vida cristiana. Ella, la Madre de Cristo el Salvador, sabrá enseñarnos a encontrar el sentido más profundo de nuestra existencia, de la manera más sencilla y delicada.
osé Luis Alfaya, se doctora en 1969 con una pionera tesis sobre leasing. Director administrativo de varias empresas nacionales e internacionales hasta su ordenación sacerdotal en 1987, año en que se doctora en Teología (Historia de la Iglesia) por la Universidad de Navarra. Trabaja como capellán en varios colegios de Madrid