¿Sabías que cuando Julio César cruzó el Rubicón y exclamó el célebre Alea jacta est (La suerte está echada) en realidad estaba plagiando el verso de un poeta? ¿O que el título de la famosísima novela de Juan Marsé Si te dicen que caí está formado por palabras que pertenecen al himno falangista Cara al Sol? ¿Por qué todo el mundo piensa que Jesús dijo aquello de «¡Lázaro, levántate y anda!» cuando en realidad exclamó otra cosa? Ni siquiera la archiconocida «La excepción confirma la regla» es una sentencia verdadera, sino que procede de una mala interpretación de un proverbio latino.
Gracias a este excepcional libro, en el que los autores han analizado algunas de las sentencias más conocidas de todos los tiempos y han investigado su autoría y evolución, podrás descubrir un montón de gazapos históricos, sabrás quién, cómo y cuándo dijo lo que dijo, aprenderás que muchas frases que usamos a diario, y que damos por ciertas, tienen más de una interpretación y, ante todo, esbozarás siempre una sonrisa, porque como dijo Sócrates «solo sé que no sé nada».