En La Sangre de Tamaránt dos mundos entran en conflicto, el futuro estado de España, representado por la corona de Castilla y Aragón, y el pueblo canario de Tamaránt, llamado por conquistadores franceses la «Gran Canaria». En Sevilla, al jovencito Gonzalo le llega la oportunidad de viajar a la Gran Canaria con una nueva expedición militar castellana para reforzar la conquista iniciada catorce meses atrás y que está prácticamente estancada. Antes tendrá que vencer la negativa de su madre y prepararse para una aventura llena de intrigas, desavenencias, secretos, traiciones, peligros... En Tamaránt, Doramas sigue lleno de inquietudes, «trasquilado» de linaje inferior en la férrea sociedad canaria, tras aumentar su fama como hombre de guerra de extremado valor consigue llegar a Guayre o capitán; poco tiempo después, con la llegada de los castellanos a la isla y tras casarse con Abenahoara, princesa real, se autoproclama Guanarteme o rey de Tildét a la muerte de Ventagore. Desde ese momento, sentirá la responsabilidad de un líder que no pelea por tierras de pastos o por ganado, sino por la libertad de su pueblo aunque ello signifique cambios en la estructura social canaria.