Aquel día de mediados de julio, iba a ser la puta hostia. Habíamos preparado plan para ir a fiestas de San Fermín a la vieja Iruñea -Lesaka es un puto paripé, cuyos visitantes, en fiestas, se creen más gudaris por ir allá en vez de a Iruñea- y como ya habían pasado un par de semanas desde que nos juntamos por última vez -los que teníamos intención de ir, digo-, se preveía una buena jarana.En esta novela se narran las peripecias de una cuadrilla de Eibar que decide ir de farra a Iruñea en fiestas de San Fermín. Anakotz, su novia Silvia y sus colegas de correrías nocturnas pretenden que la estancia transcurra con total normalidad pero varios acontecimientos inesperados alteran totalmente el devenir de la historia. Anakotz se verá envuelto en una trama que para nada lo hubiese creído unas horas antes de la juerga.