La tendencia dominante a situar la innovación como eje vertebrador decualquier cambio social, cultural o político está cimentada en unavisión enormemente sesgada de la tecnología y de su evoluciónhistórica. El foco prioritario en la innovación invisibiliza aspectosclave de la imbricación social de la tecnología el uso y los usuarios, el mantenimiento, la reparación, la producción y oscurece la inmensarelevancia de las tecnologías mundanas y las infraestructuras. Laideología de la innovación propaga una concepción estrecha,determinista y fatalista de la tecnología que, a pesar de su aparenteneutralidad y de su ilusorio carácter aséptico, se ha convertido en el último resorte del proyecto neoliberal y del moribundo mantra delcrecimiento y el desarrollo. En su nombre se están llevando a caboprofundas transformaciones en ámbitos tan importantes como laeducación, en todos sus niveles, la investigación científica y lacultura, en la mayoría de casos con efectos devastadores.