La influencia aristotélica se hace sentir hoy desde muy diversos registros, en pensamientos como los de M. Heidegger, H-G. Gadamer, H. Arendt y H. Jonas, entre otros, llegando hasta el Debolismo de Gianni Vattimo. Por ello es determinante para entender la rehabilitaci¢n de la racionalidad pr ctica y la ontolog¡a de la acci¢n, tanto como el giro ling¡stico que son propios de La Hermenéutica Filos¢fica en nuestros d¡as. Del mismo modo se percibe también la amplia influencia de la diferencia aristotélica pluralista, ret¢rica y estética, en el post-estructuralismo francés, y en lo que ya E. Bloch denominaba: la izquierda aristotélica que alcanza actualmente a J.F. Lyotard, C.Castoriadis, M. Foucault, G. Deleuze, o J.Baudrillard, entre los Pensadores de la Diferencia. En ambas corrientes actuales de la Postmodernidad se recrea con inusitada riqueza el cr¡tico lema nietzscheano de invertir el platonismo, tal y como ya lo hiciera el Arist¢teles griego que hoy redescubren las culturas neopaganas y greocristianas tan sensibles a la acci¢n-expresi¢n singular como a su participaci¢n en la espiritualidad inmanente del sentido: el lazo social ?el l¢gos?de las comunidades y su ética c¡vica. La ética de la polite¡a democr tica, la diferencia y las artes ret¢ricas del lenguaje, que requiere la educaci¢n estética y pol¡tica de los hombres-mujeres libres, los ciudadanos atentos a los complejos retos del mundo actual. Pero también debemos a Arist¢teles un di logo abierto entre el mundo continental y el anglosaj¢n que siempre se mantuvo en contacto con el empirismo y el pragmatismo, de modo que, aunque en muchos casos las secularizaciones de Arist¢teles den lugar a£n a posiciones demasiado ¢nticas y t¢picas, m s fieles al Arist¢teles medieval escol stico (o a su negativo escéptico-moderno), que al Arist¢teles griego descubierto por la rigurosa hermenéutica ontol¢gica de sus textos, lo cierto es que su influjo en general se hace sentir incluso en campos como el de la biolog¡a y la cibernética. Nada tiene de extra¿o cuando se asume su pluralismo modal de base y el giro ling¡stico que Arist¢teles imprime hoy a las investigaciones filos¢ficas sobre los mundos de la vida, en la era de la comunicaci¢n del ser que se dice de diferentes maneras. Todo ello redunda, sin duda, en que cada vez vayamos conociendo mejor sus textos y vayamos sabiendo que no pueden ser le¡dos de cualquier manera, para lo cual trabajamos en ediciones cr¡ticas como la presente monograf¡a de Javier Aguirre Santos dedicada a la problem tica crucial de las apor¡as en la Metaf¡sica de Arist¢teles. Este volumen se incardina en el notable contexto del vivo criticismo aristotélico en espa¿ol, dando comienzo a una empresa que merecer¡a seriamente la pena: la empresa de traducir y comentar con sumo cuidado y rigor los catorce l¢goi de la filosof¡a primera, uno por uno. No hay nada de semejante valor en nuestro contexto ling¡stico cultural y resulta encomiable que Aguirre Santos haya seguido por las amplias reas de las culturas hispanas, el ejemplo de nuestros colegas franceses, italianos, alemanes o ingleses, que cuentan hace ya mucho con ediciones bilinges y comentadas de los textos principales del Corpus: los Metaf¡sicos de Arist¢teles. La obra de Aguirre Santos tiene en cuenta estos materiales y los de los comentaristas cl sicos, siempre que resulta pertinente o los problemas del texto as¡ lo recomiendan, pero su esfuerzo y el de esta edici¢n cr¡tica presenta todav¡a la ventaja a¿adida de concentrarse en los libros B y K 1-2, los libros de las apor¡as de Arist¢teles, confiriendo a esta destacada tem tica el lugar preferencial que ya le ha venido otorgando ?no sin los tensos conflictos y debates que hemos tratado de reflejar aqu¡?el aristotelismo de los siglos XX y XXI.