Se vienen advirtiendo, desde hace un tiempo, los cambiosexperimentados en la infancia como consecuencia del impacto de lamercantilización de esta etapa de la vida. La programación infantilque se promociona como inocente entretenimiento, en realidad reproduce unas estructuras sociales concretas. En estos productos audiovisuales no solo se fomentan ciertas conductas, actitudes, ideas y valores,sino que también se favorece el distanciamiento entre la realidad dela sociedad multicultural en la que vivimos y la realidad percibida(los imaginarios sociales legitimados). Como se pone de manifiesto enestas páginas, las series de televisión contribuyen a modificar entrelos menores sus apreciaciones culturales y la percepción de la propiaidentidad. En la actualidad no solo debemos de ser conscientes delgran peso que tiene la televisión en la transformación de la cultura,sino que igualmente debemos actuar sobre ella para combatir aquellaspedagogías que oprimen a la infancia desde las pantallas.