"La poesía es un buen amparo frente a las catástrofes. Incluso, cuando te obligas a admitir, que todos los caminos de regreso están cerrados, las puertas atrancadas y las noticias del pasado llegan en un rumor vago, como si les costara.
Lo cantaba Constantino Cafavis: Como preparado desde tiempo atrás, como valiente,/ di adiós a Alejandría que se aleja./ Sobre todo no te engañes, no digas que fue un/ sueño, que se engañó tu oído:/ no aceptes tales vanas esperanzas .
El exilio, ya se sabe, esconde ese lado de premura, de acto inconsecuente, donde los antiguos nombres pierden su significado, otras calles ocupan la memoria y el extranjero rehace las anotaciones en su agenda de teléfonos.
Ella no estará. Los otros se quedaron mirando al cielo, las rayas en las esquinas, los días sin sorpresas.
Este poemario se alzó con el I Premio Internacional de Poesía Hipálage.
Ladislao Aguado nació en Cuba en 1971. Ha publicado los libros Cantar cansa (poesía, 1995), Al final de las tardes todas (poesía, 1998) y Abril de whisky y viernes en las rocas (cuento, 2001).
En febrero de 2007 sale a la venta en España su novela Un adiós para Violeta (Premio Gabriel Sijé 2006). Actualmente, reside en Madrid.
Dice el poeta: Zona de silencio poemario ganador del I Premio Internacional de Poesía Hipálage es mi saldo frente a un viaje que inicié, a sabiendas, que nadie me esperaba en parte alguna. Y hablé del ruido, la quietud, un mar y los adioses, innúmeros, punzantes, necesarios.
Para leer un extracto del libro, vaya al siguiente enlace: http://www.hipalage.com/zonadesilencioprueba.pdf"