«El tipo perfecto del noble español renacentista, de ingenioexcelente, intrépido, lleno de todos los atractivos personales yfundamentalmente inmoral». Gregorio Marañón Caballero entre loscaballeros, poeta entre los poetas, donjuán entre los donjuanes, tahúr entre los tahúres de burdel. Tan exquisito como insidioso en lapalabra. Tan arriesgado como apasionado en los dormitorios ajenos. Tan hábil como excesivo con los naipes. Tan gallardo montando a caballocomo implacable alanceando toros, hasta el punto de que inventaronpara él, según dicen, la expresión de «picar demasiado alto». Don Juan de Tassis, conde de Villamediana, escribió su propia leyenda en elSiglo de Oro: la de un caballero español cuya fama, de Flandes a Romay de Nápoles a París, traspasó todas las fronteras. Gozaba del don dela insolencia. Los poetas lo respetaban por sus sonetos. Los políticos lo temían por sus sátiras. Las damas eran presa de su seductoragalantería, al tiempo que de su carácter indómito y formidable. Y losreyes le pusieron coto. Con Felipe III fue desterrado de la corte, y a Felipe IV lo acusaron de permitir, si no de patrocinar, su asesinato. Un crimen tremendo en plena calle Mayor de Madrid que resonó por toda Europa. ¿Lo mataron sus sátiras ¿Sus presuntos amores con la reinaIsabel de Borbón ¿O asuntos todavía más oscuros Los poetas y cronistas de su tiempo, así como los estudiosos posteriores, solo hanconseguido ponerse de acuerdo en una cosa: don Juan de Tassis fue unode los hombres más eminentes del Siglo de Oro, un escritor que rompiótodos los moldes, y un autor cuya leyenda es muy superior alconocimiento que nos queda de su poesía. Don de la insolencia ofreceal lector tres libros en uno sobre su apasionante figura: unabiografía, un estudio de su obra como poeta y una breve antología desus versos. Ediciones Siruela agradece a la Fundación IE su apoyo para la publicación de este libro.