¿Qué le pasa a la banca? En los últimos años, ha quedado demostrado que los riesgos que toma la banca pueden imponer unos costes devastadores a la economía. Algunos sostienen que un sistema bancario más seguro tendría un impacto negativo en la concesión de créditos y, en definitiva, en el crecimiento económico. En El traje nuevo de banquero, se discuten tanto esta afirmación como los argumentos que emplean banqueros, políticos y reguladores para justificar la falta de reformas. Se discuten y se demuestran que son falsos.Admati y Hellwig sostienen que podemos tener un sistema bancario más seguro y más sólido sin renunciar a ninguno de los beneficios del sistema y sin apenas costes para la sociedad. Muestran que los bancos son frágiles, no porque tengan que serlo, sino porque quieren serlo y, además, se salen con la suya. Esta situación beneficia a los banqueros, pero distorsiona la economía y expone al conjunto de la sociedad a unos riesgos innecesarios. La débil regulación y su aplicación ineficaz permitieron la acumulación de riesgos que condujo a la crisis económica de 2007-2009. Es mucho lo que se puede hacer para mejorar el sistema y evitar futuras crisis. Sin embargo, hay una fuerte resistencia a aprender las lecciones de la última crisis.