Dalí es el uno de los artistas más famosos y reconocibles del mundo, así como uno de los más controvertidos. En el siglo XX, ningún otro pintor de renombre ha conseguido conjugar tan bien la fascinación que ejercía sobre el público con las aguerridas críticas procedentes de las instituciones oficiales y de los críticos de arte moderno. El catálogo de esta exposición, celebrada en 2004 en el Palazzo Grassi de Venecia y que conmemora el centenario de su nacimiento, es una ocasión para reestablecer su discutida fama, Gala, y analizar en profundidad su obra artística, sacando a la luz los matices y las apuestas más significativas.

La introducción a la última gran retrospectiva anterior al fallecimiento de Dalí, celebrada en el Centro Georges Pompidou de París en 1979, examinó el mecanismo por el que el exhibicionismo del artista sustraía atención a sus contenidos más serios. La exposición parisina revelaba las ideas que se escondían tras la teatralidad y la magia dalinianas y demostraba como, en realidad, afrontaba contenidos extremadamente complejos con la sensibilidad de un artista extremadamente profundo.

La presente exposición se propone avanzar un paso más en la elaboración de dicho proceso crítico, deteniéndose en los resultados de las últimas investigaciones sobre la influencia y la visión daliniana en las teorías psicoanalíticas, científicas, ópticas y matemáticas, e interrogándose sobre la ¿verdad¿ que Dalí escondía bajo la ¿máscara pública¿ de showman y las identidades míticas que el propio artista creaba. En particular la exposición pretende acabar con las generalizaciones y los lugares comunes sobre la obra de Dalí posterior a 1939, que durante mucho tiempo artistas, críticos y comisarios consideraron Kitsch y demasiado a menudo fue denostada bajo la calificación de ¿obra tardía¿.