El libro da una imagen viva del intercambio material y espiritual de los pueblos de la cuenca mediterránea en los siglos IV y III antes de nuestra era. El comercio estaba en las manos de los cartagineses, que tenían una influencia no siempre positiva en las mentes de sus contemporáneos. La vida de aquella gente era dura. Siempre había peligro de guerra y homicidio. Pero supieron aprovechar los ratos libres de miedo y tristeza. Bailaron, cantaron y tocaron instrumentos como se ilustra en la cerámica ibérica pintada. Y comían..., el libro abunda en descripciones detalladas de sus comidas, siempre condimentadas con las hierbas de nuestras montañas íberas. El autor, Dr. Miguel Llopis Cartagena, médico de profesión, nos ha dado una contribución al estudio de la historia de nuestros antepasados, que nos inspira a entender y amar a aquella gente que constituye el fundamento de nuestra cultura.