La autora investiga en profundidad el rico patrimonio coral altoaragonés del siglo XVI, tanto desde el punto de vista estructural y estilístico como iconográfico. Así podemos conocer cómo van evolucionando estas sillerías corales, desde las tardogóticas a las renacentistas: de Santa María la Mayor de Bolea, San Pedro el Viejo de Huesca, el monasterio de Santa María de Casbas, San Vicente de Roda de Isábena y las catedrales de Huesca y de Barbastro. Se incluyen también biografías sobre los artífices que intervienen en ellas y en pormenorizado análisis de los temas, tanto de los religiosos como de los profanos. La obra aporta además un rico apéndice documental, un completo apéndice gráfico y un gran número de fotografías.