«¿Sería capaz de matar a los torturadores y asesinos de su amada perra? ¿Quiere más a su perra (o perro) que a su hijo (o hija)? Tanto si responde sí o no a las dos preguntas, le conviene leer esta novela.» En una sociedad cada vez más manipulada por la prensa sensacionalista, marcada por un creciente control gubernamental, y una educación en total decadencia, la violenta tortura hasta la muerte de la inocente perrita Sofía podría haber sido tan solo un caso más. Sin embargo, Frank, su amo, sale de una vida en letargo y confiesa que ha vengado ejecutando a los dos adolescentes que además de matarla grabaron su agonizante sufrimiento y lo difundieron por Internet. El caso despierta el total interés de Oscar, el periodista estrella del «amarillo» semanario La Lupa de Sherlock. En esta ocasión, Oscar no solo busca liderar el índice de lectores del país, sino que encuentra en Frank su particular Perry -igual que aquel que inmortalizó Truman Capote en A sangre fría-, que lleva años buscando, para por fin poder escribir su gran novela. Pero en una sociedad totalmente anestesiada, cuya opinión pública se balancea de un lado a otro sin rumbo, esclarecer el asesinato de los torturadores de Sofía pone de manifiesto una sociedad no muy lejana que está más enferma de lo que el lector sospecha.